EL PROBLEMA DEL DESEMPLEO COLOMBIANO DESDE LA PERSPECTIVA KEYNESIANA
Las Ciencias Sociales se enfrentan
en la actualidad con en el desafío de incorporar nuevas dimensiones de la vida
de los seres humanos violencia, problemas ambientales, culturales y económicos.
Nos quedaremos en analizar desde la dimensión económica, ya que resulta
bastante interesante hacer frente a los
nuevos retos de los países actuales en la búsqueda de unas políticas
macroeconómicas que permitan dilucidar salidas profundas frente a los ciclos
económicos que, a través del desarrollo de las
civilizaciones, el ha jugado un papel protagónico en las formas de construcción de las economías
en los diferentes escenarios en la aproximación objetiva de las economías. Para ello, me atreveré a dar un recuento
frente al modelo Keynesiano, que como tal, nos permite dar a conocer desde una
mirada macroeconómica, lograr crecimiento y desarrollo económico. Sin embargo,
los retos que existieron jamás fueron tan desafiantes como los que proponen
muchos economistas en el advenimiento de las nuevas formas ejemplarizantes en
los tiempos de globalización.
En este sentido, el modelo Keynesiano bajo
su óptica macroeconómica tiene como objetivo hacer frente a los nuevos retos
que desprenden en los procesos de globalización y que desbordan los marcos interpretativos de las diferentes
disciplinas. Por lo tanto, los países como el nuestro, requieren de la
integración de políticas de estado, que hagan frente a estas lindes (desempleo,
inflación, decrecimiento económico entre otros). Es decir, que este modelo
ofrece respuestas contextualizada a los problemas sociales y exigencias de las
economías actuales. Por tal razón, los diversos estudios desarrollados en el
mundo y en Colombia, en distintos campos sociales relacionados con la economía.
Resurge la imperiosa necesidad de resucitar nuevamente el modelo económico
Keynesiano en nuestros tiempos actuales, como medidas para contrarrestar las
necesidades existentes en los procesos económicos de la sociedad. Como lo es el
crecimiento económico y desarrollo económico de los países en vías de
desarrollo, contribuyendo a las convergencias y magnitudes macroeconómicas
existentes.
En este
contexto, el enfoque keynesiano argumenta que para lograr una transición de
crecimiento lento a rápido, es necesario un aumento sostenido de las tasas de
ahorro e inversión nacional. Por consiguiente, las desigualdades de crecimiento
entre países se dan, en gran medida, por las diferencias en las tasas de ahorro
y de inversión.
Por
ello, el modelo Keynesiano se interesó el mundo de la inversión, el mundo del
crecimiento y por consecuencia al hablar de ambas cosas nos referimos entonces
al ingreso de una nación, pero por
otro lado a Keynes le intereso también el mundo del desempleo que es una
variable determinada por la inversión, en la medida en la que aumenta en
ingreso, aumenta la producción y si se habla de producción hablamos del consumo
y el comercio exterior. Porque si bien
sabemos, que en la economía de un país, si la propensión a consumir es débil y
las oportunidades de inversión no son atrayentes, una parte del dinero que no
se consume, tampoco se invertirá, por lo tanto la demanda efectiva se reducirá y
el nivel de desempleo descenderá y por ende la economía se contraerá. Por esta
razón, a juicio del modelo Keynesiano, esa propensión marginal a consumir, es
donde el estado es el principal motor de la economía o entras palabras, es el
que debe restaurar los desequilibrios económicos, aumentando la demanda en los
momentos de recepción, a través de las políticas fiscales expansivas sostenidas en el tiempo,
volviendo a la disciplina económica, en este sentido, restringir el gasto
público en los momentos de auge. Bajo este orden de ideas, el estado debe jugar
un papel contra cíclico de la economía en donde debe priorizar las políticas
macroeconómicas eficientemente en la sociedad.
Por otro
lado muchos neoliberales, esta óptica Keynesiana envilece y degrada las economías de mercado,
mercantiles y la presunción en la acumulación de capital. Pero seamos
realistas, ¿Es acaso el modelo neoliberal el garante bienhechor del crecimiento
y desarrollo económico de las economías tercermundistas y economías emergentes
en sus indicadores económicos? Espero
que con esta pregunta, no deje caer la
gota amarga para muchos reaccionarios o simplistas económicos ortodoxos quienes
enarbolan el oceánico modelo neoliberal, que como tal, le ha hecho mucho daño a
las economías latinoamericanas.
En consecuencia, la idea macroeconómica resulta bastante atrayente en
donde el crecimiento sostenido y proporcional sean los que lleven de la mano
con las políticas públicas para poder explicar la demanda global, que como bien
sabemos la detalla John Maynard Keynes.
Desempleo
Inflación DG =
C + I
+ G + EX – IM
Posner (2010) plantea bajo los
argumentos de Keynes, que con esta sencillita formulara podemos combatir dos
problemas fundamentales en nuestra economía, que son el desempleo y la
inflación. Keynes sostenía, que el desempleo se debe a una insuficiencia de la
demanda global, y para estimular la demanda global, había que estimular el
consumo de las familias C= consumo, como bajando los impuestos dela canasta
familiar y bajar los tipos de interés, es decir el coste del dinero I=
inversión, para que los empresarios puedan invertir más en la economía,
aumentar el gasto público, es decir los presupuestos generales del estado, las
políticas fiscales expansivas, G= gasto público, de tal manera de impulsar la
economía y otra es aumentar las exportación EX= exportaciones, disminuyendo el
tipo de cambio. Con estas recetas Keynesiana son vitales en las políticas
económicas en la mayor parte de los países democráticos con una larga
transición económica. Sin duda alguna, hoy día a pesar de las limitantes que
tiene el modelo Keynesiano en el campo social, debido a los mercados
bilaterales y multilaterales y las excesivas regulaciones de los mercados.
Necesitamos dosis de atención para viabilizar y optimizar recursos del estado
en las políticas públicas. (p 301)
En el caso colombiano, la teoría económica
nos enseña, que “el estado tendrá que
ejercer un influencia orientadora y dinamizadora sobre la propensión a
consumir, a través de un sistema de impuestos, fijando la tasa de interés y
quizás, por otros medios, en este sentido, las inversiones será el único medio
de aproximarse a la ocupación plena,
aunque esto no necesita incluir forma de transacción o medio por los cuales la
autoridad pública coopere con la iniciativa privada fomentando el pleno empleo”
(Keynes, 1964, pág.378).
Estas recetas Keynesiana nos
sirven de gran ayuda para nuestro que nuestro país, crezca económica y
socialmente. Reduciendo el desempleo y la inflación, siendo dos imperativos en
la economía. En este sentido, el
gobierno a través de las políticas fiscales
expansivas sostenidas en el tiempo y
manejando los tipos de cambio a la baja, servirían para aumentar las divisas
mediante las exportaciones, estimulando el sector privado para la creación y
fomento del empleo.
No obstante [1]en Colombia el alcance del nuevo keynesianismo fue definido
por el Fondo Monetario Internacional. La misión del Fondo encontró que el
déficit del gobierno podría llegar a ser casi un punto del PIB más alto que el
previsto para 2009 (los recaudos caerán a causa del menor crecimiento económico
y de la baja de los precios de algunos productos básicos; y algunos egresos
aumentarían por las mayores tasas de interés). En lugar de exigir un ajuste en
los gastos, el Fondo recomendó que se permitiera el aumento del déficit fiscal
para contrarrestar la caída de la demanda agregada.
Hasta
aquí ha llegado el keynesianismo reciente en Colombia, ni la oposición política
ni los keynesianos de siempre han presentado propuestas más ambiciosas de
reactivación por medio del gasto, al parecer, por algunas razones. En primer
término, no se quiere proponer gastos adicionales que le darían munición
electoral a un presidente que podría estar buscando (sin reconocerlo) una
segunda reelección. Los keynesianos no reeleccionistas prefieren pasar de
ortodoxos antes que cooperar pasivamente en una empresa política que rechazan
con el alma.
Aun si se decidiera gastar más en
infraestructura, no habría proyectos de primer nivel, listos, que permitieran
que ese gasto adicional se inyectara en pocas semanas en los flujos económicos
y fomentara el empleo. Todos estos factores se han conjugado para que exista en
Colombia un consenso sobre cierta moderación fiscal. Por ello, surgió la
paradoja de que la audacia keynesiana en nuestro medio ha estado a cargo del
FMI, una entidad que fue en el pasado monotemática en materia de recortes al
gasto.
Tal como lo dijo Armando Montenegro (2008) “Todo el mundo se volvió Keynesiano, ante la
severa recepción de las principales economías del planeta, se predica con
razón, con la necesidad de elevar el gasto público del gobierno, para reactivar
las economías en crisis”.
En
consecuencia con el autor, muchos de los países en el caso de España, Grecia y
Estados Unidos, optan por la elevación del gasto público, combatiendo con el
desempleo y la inflación aunque muchos países digan lo contrario e induzcan por
la austeridad, no estarían generando un crecimiento proporcionado, sino todo lo
contrario terminaría alimentando el desempleo. Ahora bien ¿cómo podemos
contrarrestar este fenómeno de desempleo si optamos por la austeridad? En este
sentido, ante una situación actual de economía moderna, sabemos que para
combatir este fenómeno, es importante como nos enseña la teoría económica, es
aumentar el gasto público y bajar impuesto, para que la economía se reactive
ante la insuficiencia de demanda como bien describía Keynes.
Como vemos durante los últimos años el
desempleo en Colombia bajó de 12,5% a 9,7% caída que fue más pronunciada en las mujeres
de 16,3% a 12,8% que en los hombres de 9,7% a 7,4%. Igual sucedió con el
indicador de jóvenes que no trabajan ni estudian: paso de 23,3% a 20,9%; en los
hombres bajo 13,8 a 12,2% y en las mujeres de 32,9% a 29,6%. En efecto, lo importante
fue el aporte de las políticas de formalización laboral y empresarial, la
ampliación de los programas asistenciales del estado en favor del pleno empleo
mediante las políticas fiscales y la
inversión extranjera directa en nuestro país[2].
Por consiguiente, Colombia paso de una
transición de una economía proteccionista basada en el modelo de sustitución de
importaciones, a un modelo neoliberal de apertura económica en la década de los
noventa, en donde trajo efectos negativos
en los distintas esferas económicas y ni que decir de la ola de violencia
producto del conflicto armado y sus secuelas en la sociedad[3].
En el periodo 2002 a 2009 ha sido
significativa para el desarrollo del país, se tiene la sensación para los
habitantes y los inversionistas extranjeros, pasando ser la séptima economía
latinoamericana más fuerte en ocupar el lugar número cuatro, gran aporte han
hecho los turistas extranjeros registrados 1.1 millones de visitantes en 2002 y
2.5 millones en el 2009. Sin lugar a dudas,
podemos inferir que nuestra economía ha llevado en los últimos años a cambios e ideología según el momento, donde
se encuentre crisis hasta prosperidad. Sea implementado desde el modelo
Keynesiano hasta el nuevo modelo neoliberal, es decir uno sustituye al otro,
pero a pesar de estas variantes, su implementación de este tipo ha llevado a
Colombia a seguir siendo un país emergente.
Podemos concluir que mediante este
enfoque macroeconómico en nuestro país, se
estimularía el empleo y se reduciría los
niveles de inflación, si bien es cierto, un aumento sustancial del
gasto público hace que la economía
crezca y obtenga los mejores indicadores durante los últimos años. Pero tenemos
que tener presente que hoy día, no se lucha con las mismos elementos en que
luchaba Keynes en el pasado. Pero si
importante que los gobiernos utilicen las herramientas fiscales para estimular la economía y fomentar
el pleno empleo. En este sentido, el
estado debe jugar un papel contra cíclico en la economía, estimulando la
demanda en el momento de reacción y restringirla en los momentos de auge, de tal manera que
dichos siglos económicos no se transformen en crisis. Como dijo el
presidente Obama en su discurso, si en un avión presenta problemas en su
vuelo y hay que aligerar la carga, es importante no desprenderse de los
motores.
CHRISTIAN BONILLA PUERTAS
Bibliografía
·
Periódico el espectador, Armando Montenegro. 13 de Diciembre
2008-10:00.
http://nota.elespectador.com/nodes/columnaelespectador/2008/12/
·
Posner, Richard Reseña de
"La teoría general del empleo, el interés, y el dinero" de John
Maynard Keynes Revista de Economía Institucional, vol. 12, núm. 22, 2010, pp.
293-305 Universidad Externado de Colombia Bogotá, Colombia
·
Recuperado: http://es.electionsmeter.com/encuestas/cesar-gaviria
·
Recuperado:
http://nota.elespectador.com/nodes/columnaelespectador/2008/12/n
[1] Recuperado <iframe src="http://nota.elespectador.com/nodes/columnaelespectador/2008/12/n-98624.html"
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[2]
Recuperado: http://www.eltiempo.com/economia/sectores/cifras-de-desempleo-en-colombia/15186078
[3] Recuperado:
http://es.electionsmeter.com/encuestas/cesar-gaviria
¡Muy interesante!
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